Fuente: elpais.com.uy.
El resurgimiento de la gripe A H1N1 constituye "una grave amenaza a la salud pública" y puede contaminar hasta el final del próximo invierno boreal a la mitad de la población de EE.UU., matando a 90.000 personas en el país, señaló la Casa Blanca.
"El problema no es que este virus sea más mortal que otro virus de gripe, sino que va a infectar a más personas de lo normal porque es un nuevo virus y pocas personas están inmunizadas", explicó la Casa Blanca, al publicar el informe del órgano que asesora al presidente en materia científica, el PCAST (President`s Council of Advisors of Science and Technology). Según este reporte, "es poco probable que el H1N1 de 2009 se asemeje a la pandemia mortal de 1918-1919", pero "el actual virus constituye una grave amenaza para la salud pública de la nación" y "la severidad de su impacto dependerá para muchos del comportamiento de los individuos".
Casi dos millones de estadounidenses podrían ser hospitalizados durante el invierno debido a la pandemia de gripe A H1N1, de los que unos 300.000 requerirían atención en unidades de cuidados intensivos, según advierte el informe. En total, entre el 20% y el 40% de la población podría desarrollar los síntomas del nuevo virus, y hasta 90.000 personas podrían morir, según el documento, que recuerda que la gripe estacional suele dejar unas 35.000 víctimas mortales en Estados Unidos. La diferencia de la nueva gripe es que está causando la muerte de personas mayores y adolescentes.
Las cifras no son una predicción sino una posibilidad, y confirman el pronóstico avanzado por el Centro para la prevención y el control de enfermedades (Centres for Disease Control and Prevention, en inglés). Los investigadores temen una alta incidencia de infecciones porque la nueva gripe es tremendamente diferente de otras cepas que se han propagado en años recientes, de manera que la mayoría de la población no cuenta con ninguna inmunidad residual.
"Esta no es la gripe a la que estamos acostumbrados", advirtió Kathleen Sebelius, secretaria del Departamento de Sanidad y Servicios Humanos, en una rueda de prensa del CDC en Atlanta. "Hasta que no estemos en plena temporada de gripe no sabremos cómo de grave será la amenaza".
En el informe se señalan consejos para la prevención conocidos, como "lavarse las manos con frecuencia y permanecer en casa mientras se esté enfermo". Además, sugiere que en los lugares de trabajo se establezcan normas para evitar "que los empleados no se sientan presionados de asistir al trabajo si están enfermos".
Norte. La nueva gripe prepara su vuelta al hemisferio Norte con fuerzas renovadas. La de esta primavera-verano ha sido sólo una primera oleada, dijo la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, quien ha avisado que habrá una segunda y una tercera. Entonces la incidencia de la enfermedad crecerá a un ritmo vertiginoso hasta alcanzar su máximo (si todo va como se espera, a finales de año). Será una auténtica "explosión, con el número de casos duplicándose cada tres o cuatro días", advirtió días atrás, durante una reunión sobre la enfermedad en Pekín, la directora para el Pacífico Occidental de la OMS, Shin Young-soo.
Después de un invierno relativamente tranquilo en el hemisferio Sur las autoridades sanitarias mundiales se preparan para el invierno en el Norte, empezando por el sureste asiático. "La recombinación entre el H1N1 de la nueva gripe y el virus de la gripe estacional aumentará el riesgo de la pandemia", dijo el ministro chino de Sanidad, Chen Zhu.
De hecho, las previsiones de la OMS para el próximo invierno ya incluían un virus del tipo H1N1 entre los que van a circular el próximo invierno, como el llamado Brisbane, que también ha estado presente en la gripe del pasado invierno.
Vacuna: Latinoamérica en desventaja
San José | Latinoamérica está en desventaja ante los países industrializados para acceder a la vacuna contra la gripe porcina que desarrollan unos 26 laboratorios en el mundo y que se presume estaría lista en octubre. "La producción mundial estaba estimada en 4.900 millones de dosis que estarían listas en un año, pero sabemos que esa producción será apenas de una tercera parte... y entre el 70% al 80% ya está precomprada", destacó Cuauhtémoc Ruiz, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Por tal razón, la organización apuró una licitación de 400 millones de dosis.
Las autoridades regionales apuestan a reforzar la producción en países latinoamericanos, proceso que ya iniciaron dos laboratorios, uno en México y otro en Brasil. "Debemos intentar repartir esa tecnología con equidad absoluta", manifestó en rueda de prensa Ciro de Quadros, presidente del Grupo Técnico Asesor (GTA) de la Organización, en referencia a que para cuando exista la vacuna, las primeras existencias quedarán en manos de las naciones desarrolladas.
A pesar del debate que existe sobre el tema, la subdirectora de la entidad, Socorro Gross-Galiano recordó que "la vacuna aún no existe, por lo que en Latinoamérica se debe responder a la pandemia sin pensar que hay una vacuna, sobre todo si ya sabemos que la producción será menor a la esperada". Gross-Galiano resaltó que la aplicación se haría en grupos de riesgo, donde figuran las embarazadas y el personal de salud. "Estamos trabajando en un acuerdo entre los países para que solo se aplique a esos grupos, con el fin de no agotar las existencias muy rápido", explicó. AP
Aconsejan vacunar a crónicos.
Los países de la Unión Europea (UE) propusieron ayer que las personas aquejadas de enfermedades crónicas, las embarazadas y el personal médico sean vacunados con prioridad contra la gripe porcina, según un comunicado. "En base a las pruebas científicas actuales", el Comité de Seguridad Sanitaria de la UE "recomienda" que todas las personas "a partir de seis meses de edad" que sufren enfermedades crónicas, las mujeres embarazadas y el personal sanitario, sean vacunados con preferencia al resto de la población contra la gripe A(H1N1), señaló el comunicado divulgado por la Comisión Europea. El Comité, integrado por expertos de los 27 países de la UE, precisó que el grupo prioritario de enfermos se refiere, entre otros, a quienes sufren males crónicos cardiovasculares o respiratorios y a personas con inmunodeficiencia congénita o adquirida, "empezando por quienes están aquejados de los síntomas más severos". La recomendación no será una norma obligatoria.
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